Dame tu cintura de Nestor Marinozzi
4/05/2011
Dame tu cintura, que me lleva el viento.
Habiéndome aferrado a todo en este vuelo
declaro inamovible este puntal de desvelo.
Dame tu cintura y no exagero.
No tuvo Ulises mástil más seguro en la aventura
ni Prometeo roca más firme en el suplicio.
Dame tu cintura y si acaso por esas cosas
del cielo me volara, la veré irse a lo lejos,
firme ancla, polo insigne, paciente estaca.
Dame tu cintura y en la espera de calma,
de fin de la tormenta, será mi techo,
mi fortaleza, mi pan, mi hogar de llamas.
Dame tu cintura, mis dedos casi ceden.
Dejame abrazar el templo vivo -que nunca
he de partir- y en la agonía, al fin de todo
me hallarán sin soltarte, abrazado a ti,
mujer columna, abismo de misterio
como Quasimodo a la cintura de Esmeralda.
5 de abril de 2011, 21:06
Un lujo para el alma... un himno al amor y la pasión...
10 de abril de 2011, 20:32
Un genio el Oso