––––•(-• Mar del Alma •-)•––––

Hay algunos grados bajo el cero, pero mi sensación térmica me revela que son muchos más.

Primer intento:

Suena la alarma del celular justo cuando mi sueño es apetecible, profundo y delicioso. No puedo despertarme con gallos o gritos, Bach sigue siendo una buena opción. Emerge la mano valiente, tantea alrededor la ubicación probable, hasta toparse con el artefacto desde ahora odiado y el dedo gordo solícito, restablece el silencio.

Segundo intento:

Qué soñaba? No importa. La sonrisa casi imperceptible me recuerda el acuerdo tácito entre morfeo y yo. Él viene y yo lo dejo hacer.

Otra vez Bach, me hago un ovillo. Quizás si me acurruco deje de sonar. Maldito Bach, maldito frío, maldito el teléfono. Pero no. Segundo acto heróico del día, me destapo y me siento en la cama, mientras apago el celular.

La gélida brisa atraviesa las paredes, atraviesa las aberturas, para adherirse a mis huesos, para impregnarlos de un temblequeo imperceptible. Supervivencia, sonó clarito en mi cabeza, al tiempo que me tapaba con todo aquello capaz de  generar calor.

Tercer intento:

Y vuelve a sonar. Cada 10 minutos la misma tortura. Asomo la nariz, lo tomo y lo miro, como preguntandole, qué querés? arruinarme la existencia?. No ves que duermo?

Ante la falta de respuesta renuncio, claudico. A las puteadas me levanto, me muero de frío, se me congelan los pies, me visto rápido, capas y capas de ropa, intentando dejar atrás esta sensación, pero no, no pasa y puteo más.

Qué difícil es despertarse...

Alarm from Meteorix007 on Vimeo.