1/11/2013
Regalas tangerinas para los dolores
y mar para la melancolía
Sos el vuelo de quien nace libre,
la que ve más allá de lo que se mira
El sueño de un lugar
que mal nombraré otra vez
Dos alas, sos poesía.
Un punto, de los dos puntos
Y muchas palabras,
salidas del sitio donde
nacen las utopías
12 de enero de 2013, 0:21
Podría hacer un reconto de las palabras vaivenes que nos unieron.
Podría también enumerar los minutos.
Y algún que otro silencio llenito de sentires.
Pero nada puede resumirlo como ése:Maria Alejandra y Gaby se hicieron amigos.Así.Nada menos.
8 de agosto de 2013, 9:40
Hola! hace unos días me tope con tu blog y me gusta mucho. lo leo en el trabajo y me ayuda a pasar a las horas.
estos pequeños, versos que escribiste también los escribiste vos?
me encantó lo que escribiste sobre las horas del domingo... así sucede, tal cual! ahora que vivo sola... increiblemente ya no pesan tanto... han adquirido un nuevo sentido.
no te conozco y te cuento esto porque al leerte diariamente se genera en mi cierta complicidad.
gracias por compartir tus vivencias a través de historias cotidianas que me hacen reir o poesías que me sensibilizan.
saludos! AmeLi
12 de agosto de 2013, 15:05
Gracias por tus palabras...
Lo que no es escrito por mí tiene nombre/reconocimiento al autor, el resto salió de mis teclas.
Hace mucho que no ando por acá.
El blog era más como un diario personal en el que compartía precisamente eso, las cosas cotidianas y cómo sentía.
Me da mucho placer saber que alguien disfruta al leerlo
Así que gracias y ojalá sigas visitándolo =)
Besos AmeLi