En tus brazos
1/24/2009
Te seguiré mansamente
como el río a su cauce en un mandato perpetuo
y te besaré los ojos hasta beber de tu alma
Mi mano recorrerá la historia
que emana de líneas pétreas en tu piel,
y anclará en ella hasta descifrarla
Voy a fraguar éste, nuestro deseo subterráneo,
hasta convertirlo en certeza ante los dos
Para reconocerme indeleble en tu mirada
para fenecer en tus labios
con una urgencia huérfana de razón
Se asombrarán los demonios
ante mi falta de atención y aún así,
no dejaré ni un instante de mirarte
Murmurarán enajenados, confundidos,
-Cómo es posible?
Y una sonrisa cómplice será mi respuesta
Con la certeza de lo que nace en las entrañas,
te amaré irreverente,
Y los demonios exaltados sucumbirán ante los encantos
de la vehemencia de nuestros desvaríos
Odiarán, maldecirán, conjurarán
en una danza frenética la afrenta de tu nombre y el mío
y seguiré sonriendo, guarecida en tus brazos,
ignorándolos, segura,
de que el infierno está afuera.
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