––––•(-• Mar del Alma •-)•––––

Siento el otoño

cuando me atan tus brazos

sin que estés ahí

Una poesía Un poema Nunca quise ser Neruda, nunca me atreví. Un sol radiante, una estrella, en realidad tres. Estoy al Sur, bien al sur, del mapa y de mi mismo. A veces me asustan la rutina y los teléfonos que sacan fotos. Sin duda estoy viejo, me pongo viejo. No quiero hablar mas de lo mismo, si cuento la miseria humana, lo triste del tiro a uno mismo, soy negro, amargo, triste, solo por narrar un suicidio ¿ Sabes? Me encanta mirar el SOL y te lo escribo en mayúsculas, amo a la gente que no conozco pero al igual que yo la pelea todos los días, y no es pelear, es sobrevivir. Hoy, me desperté temprano, casi de noche, me había quedado dormido escuchando mi canción favorita... No acostumbro a esto, pero te juro, que el gallo que me despertó esta mañana me hizo muy feliz

Quiero hundirme en
el mar del alma tuya
y vivir en él.

La mañana podría decirse que era espectacular, el sol caía en tenues rayos entre los árboles, el viento soplaba apenas, la temperatura era agradable. Ninguna excusa valedera para evitar el ejercicio matutino.

Enfundada en el equipo necesario (más deportivo que mi ánimo) corrí (bah, caminé) la dosis indispensable para evitar la palabra sedentarismo en mi próximo chequeo médico.

En el camino de regreso, pasé cerca de una niña de unos 10 años, que me miró y dijo algo que no alcancé a escuchar. Me saqué los auriculares y oí el final de su frase, mientras señalaba el piso: -... tienen frases de amor, por si querés dárselas a alguien. 

Entonces presté atención: sobre el suelo, una serie de papelitos de distintos colores, adornados con brillitos, tenían palabras escritas a mano, en fibrón negro.

La mayoría eran: "te amo", "te quiero mucho" y otras de igual tenor.

Realmente, me pareció original la idea, y se lo dije a la nena.

Quién con una sonrisa, contestó: -dame cuánto quieras.

Le agradecí, me excusé alegando mi falta de efectivo, acomodé los auriculares del mp3 nuevamente y caminé,  pensando en que ésta, parece ser una época difícil para los sentimientos...

Hasta los "te amo" están en liquidación.

-Tengo una teoría...

-(sonamos) A ver regalada?

-Viste que hace poco comenzó el año. La mayoría está de vacaciones, durmiendo la siesta, o frente a la pc cómo el que lee ésto, sin moverse demasiado.

Cualquiera diría que es el calor, pero yo creo que en ésta época del año hay revoluciones internas

Ves esa tormenta que se acerca Cacho?

- Mmmm sep. Hace días que da vueltas por acá

-Exacto. Ese es mi punto.

-Cuál? qué está pesadísimo? 

-No. Que el calor hace que todo se sumerja en una especie de letargo. Pero la tormenta está ahí...

-Ahhhhhhhhh...

-Acá viene la analogía pequeño saltamontes de las pampas húmedas:

En ésta época del año las personas sienten revoluciones internas que darán lugar a nuevos comienzos o desaparecerán después de un poco de ruido.

Empiezan las dietas, dejan de fumar, comienzan a estudiar, cambian de amor, auto, casa.

Dicen, creen, prometen, enterrar al yo del año pasado. Para dar lugar a uno renovado, inmaculado (totalmente diferente y lo más cercano a la perfección posible)

Además, el cambio de año sirve para hacer borrón y cuenta nueva. 

Uno limpia el alma, la ordena y espera, cicatricen las heridas

-Pero las marcan siempre quedan regalada

-Y bueh no esperes mucho más, es un cambio de año... y una tormenta

-Vamos que está goteando

-Sí, la tormenta llegó.