Se conocieron en un bar. Mal lugar para formar un futuro.
Él era de lo más simpático, un triste ganador. Ella necesitaba una espalda ancha que acariciar... Se miraron, se sonrieron. Hablaron poco... Rieron mucho... Se fueron juntos al hotel.
A ella le llamó la atención el bulto en su saco. él le mordió los labios...
Cayeron en la cama... El dijo no poder seguir... Ella preguntó por qué...
Él sonrió, se acercó al perchero...
De la prenda que colgaba allí sacó dos cosas...
La duda que ella tenia, el bulto...
Y la 32 que le voló los sesos a esa muerte por encargo.
Cause our time is short This is, this is, this is our fate I’m yours...
Esta canción... Se instaló hace rato en mi cabeza hasta convertirse en una de mis favoritas.
Creo que la primera vez que la escuché fue en el final de la obra de teatro "Solo como una perra" de Juan Pablo Geretto y a pesar de que ahora se oye por todos lados, fue toda una travesía encontrarle nombre e intérprete.
Es como un abrazote, como muchos besos chiquitos, como sonrisas cómplices, como un mimo... Pura ternura... no?
Well, you done done me and you bet I felt it I tried to be chill but you’re so hot that I melted I fell right through the cracks, and I’m trying to get back Before the cool done run out I’ll be giving it my best test And nothing’s gonna stop me but divine intervention I reckon it's again my turn to win some or learn some
I won't hesitate no more, No more, it cannot wait I’m yours
Well open up your mind and see like me Open up your plans and damn you're free Look into your heart and you'll find love love love love Listen to the music of the moment people dance and sing We are just one big family It’s your god forsaken right to be loved, loved, loved, loved
So, I won't hesitate no more, No more, it cannot wait I’m sure There’s no need to complicate our time is short This is our fate, I’m yours
-d-do do you but do you, d-d-do but you want to come one Scooch one over closer dear and I will nibble your ear Bap bap bap woooooo ho ho ooooh
I've been spending' way too long checking' my tongue in the mirror And bending' over backwards just to try to see it clearer My breath fogged up the glass And so I drew a new face and laughed I guess what I'm a saying’s there isn’t no better reason To rid yourself of vanity and just go with the seasons It’s what we aim to do Our name is our virtue
I won't hesitate no more, No more, it cannot wait I’m yours
Well open up your mind and see like me Open up your plans and damn you're free Look into your heart and you'll find, that the sky is yours
So please don’t, don’t please don’t (There’s no need to complicated) Cause our time is short This is, this is, this is our fate I’m yours
Es este aquel que amabas. A este rostro falaz que burla su modelo en la leyenda, a estos ojos innobles que miden la ventaja de haber volcado a ciegas tu destino, a estas manos mezquinas que apuestan a pura tierra su ganancia, consagraste los años del pesar y de la espera. Ésta es la imagen real que provocó los bellos espejismos de la ausencia: corredores sedosos encandilados por la repetición del eco, por las sucesivas efigies del error; desvanes hasta el cielo, subsuelos hacia el recuperado paraíso, cuartos a la deriva, cuartos como de plumas y diamante en los que te probabas cada noche los soles y las lluvias de tu siempre jamás, mientras él sonreía, extrañamente inmóvil, absorto en el abrazo de la perduración. Él estaba en lo alto de cualquier escalera, él salía por todas las ventanas para el vuelo nupcial, él te llamaba por tu verdadero nombre.
Construcciones en vilo, sostenidas apenas por el temblor de un beso en la memoria, por esas vibraciones con que vuelve un adiós; cárceles de la dicha, cárceles insensatas que el mismo Piranesi envidiaría. Basta un soplo de arena, un encuentro de lazos desatados, una palabra fría como la lija y la sospecha, y ese urdimbre de lámpara y vapor se desmorona con un crujido de alas, se disuelve como templo de miel, como pirámide de nieve. Dulzuras para moscas, ruinas para el enjambre de la profanación. Querrías incendiar los fantasiosos depósitos de ayer, romper las maquinarias con que fraguó el recuerdo las trampas para hoy, el inútil y pérfido disfraz para mañana. O querrías más bien no haber mirado nunca el alevoso rostro, no haber visto jamás al que no fue. Porque sabes que al final de los últimos fulgores, de las últimas nieblas, habrá de desplegarse, voraz como una plaga, otra vez todavía, la inevitable cinta de toda tu existencia. Él pasará otra vez en esa ráfaga de veloces visiones, de días migratorios; él, con su rostro de antaño, con tu historia inconclusa, con el amor saqueado bajo la insoportable piel de la mentira, bajo esta quemadura.